Manos Maestras

Por fin salí de vacaciones de mis actividades académicas. Me gusta mucho hacer clases y la interacción con los estudiantes y la Universidad, pero la verdad necesitaba un descanso. Además, ahora puedo darme el tiempo para hacer otras actividades. Por eso aproveché de ir a la Exposición "Manos Maestras", organizada por Sercotec, donde participan destacados artesanos de la Quinta Región. Había cosas muy bonitas, algunas de ellas ya las conocía y otras nuevas, pero todo de muy buena calidad. Por supuesto no resistí la tentación de comprarme alguna cosita. Y luego, obviamente fui con la amiga que me acompañaba a tomar once. Fuimos a un café que ella me recomendó que se llama Queen's, está en Viña del Mar, en 1 Poniente con 5 Norte. Pedimos una once que traía un croissant jamón queso (también estaba la opción ave pimentón), un trozo de torta, jugo de fruta, papas fritas y un té (o café). La once era abundante así que la compartimos y mi amiga pidió un café cortado adicional, yo obviamente me quedé con el té, tenían marca AHMAD y elegí uno con canela. El lugar es acogedor y muy buena atención. Y así conversando y admirando mi anillo nuevo pasamos una relajada tarde de inicio de vacaciones.

El plato pintado y el círculo de la vida

Estoy de vacaciones de mis clases en la Universidad y aprovechando de ponerme al día en todo lo pendiente y cosas que una deja de lado por el trabajo. También se aprovecha para juntarse con los amigos y amigas. Y lo mejor es combinar ambas cosas. Hace varios años atrás (2009), en un año sabático que me di para hacer otras cosas, me puse a investigar acerca de los petroglifos en la zona de Aconcagua. Recopilé información bibliográfica, visité museos y también hice una salida con amigas a la Viña San Esteban, donde se pueden observar varios petroglifos. Con los dibujos que observé me inspiré para pintar un plato (otra actividad sabática) y ese plato lo mandé a "quemar" para fijar la pintura. Luego de varios intentos por recuperar el plato durante estos años, finalmente lo he recuperado. Tomo el plato y se me vienen a la mente un montón de recuerdos de todo lo que me ha pasado desde que lo hice y que aunque no lo crean tuvo su influencia en mi vida personal. Bueno y esta entrega de plato simbólico para mí, obviamente se realizó disfrutando de una rica once. Fuimos con mi amiga portadora del plato al Caffe Latte, que está en calle Condell en Valparaíso. Yo pedí un té Pu-erh con naranja y una torta de merengue con lúcuma y mi amiga un té Chai con tostadas y palta. Estaba todo exquisito, muy recomendable. Y así, luego de una rica once, me fui contenta con mi plato a mi casa.

La Perla del Sur

Como todo ser humano consciente me tomé unas vacaciones y qué mejor que el Sur de Chile. La ciudad elegida fue Valdivia. Tengo unos amigos allá, así que aproveché de ir a verlos. Me encantó la ciudad, tiene muchas cosas interesantes, como los botes con energía solar que serán futuras "micros" parando en diversos muelles por un costo de $500. También está el CECs (Centro de Estudios Científicos), el cual pude visitar y ver algo de la investigación que allí se realiza. También están los museos: del naturalista Philippi, el Histórico y Antropológico y el de Arte Contemporáneo; además del Jardín Botánico de la Universidad Austral. En resumen, una mezcla de naturaleza, ciencia y cultura, tres cosas que me apasionan. Y en uno de los muelles que se están construyendo para el bote solar, al costado de los museos, hay un café con terraza hacia el río Valdivia. El café se llama TFS (por Transporte Fluvial Sustentable), es muy bonito y la vista al río lo mejor. Pedí un té Earl Grey de Sensorial (una tienda de té que hay en Valdivia) y una medialuna y me senté a admirar el paisaje. Fue mi último día en la ciudad, todos los días me tocaron con sol, pero este último con unas gotitas de lluvia, lo único que me faltaba para completar el viaje redondo (me encanta la lluvia). Les recomiendo a todos visiten esta ciudad y visiten el café a la orilla del río.

El amor, el amor

No podía faltar una once donde se hablara del amor. Claro que esta no fue once, fue un desayuno almuerzo. Fui con una amiga al Fauna Hotel, que está en el Paseo Dimalow en el Cerro Alegre de Valparaíso. El lugar lo conocí gracias a un amigo que publicó una foto, tiene una vista realmente espectacular de Valparaíso y sus cerros. El lugar es muy agradable y muy buena la atención. Mi amiga pidió un té negro helado y yo un jugo de frambuesa, para comer ambas pedimos un sánguche de queso, tomate, lechuga y palta en pan ciabatta. El sánguche es bastante grande y muy bueno, el jugo y el té también muy buenos. No voy a comentar los detalles de la conversación, pero sólo diré que pienso que estamos tan marcados por nuestra vida, que acumulamos muchos miedos. Pero la cosa es ser valiente y ponerse metas y lanzarse, porque más vale vivir experiencias y equivocarse que tener una vida sin gracia. Pero con esta comida rica, vista magnífica y buena compañía, los problemas se ven más pequeños :)