Aparte del emprendimiento que he contado en otras notas, también hago clases en la Universidad. Resulta que una amiga me pidió que la reemplazara en una clase, ya que ella tiene que hacer un viaje. Entonces fui a su clase para conocer la sala, los alumnos y la metodología para ese día. Justo le tocaba hacer una prueba, así que la acompañé a "vigilar" a los alumnos. Iba todo bien hasta que de repente un alumno dice "aló, aló"... estaba hablando por celular, así que inmediatamente se le pidió la prueba para que se retirara de la sala. ¿Cómo tanta dependencia con el aparatito???. Bueno, terminada la prueba nos fuimos a tomar once a Valparaíso. Primero fuimos a un lugar que yo ya conocía, pero no había mucha variedad y el mismo que atendía nos recomendó el Café del Jardín que está en la calle Urriola. Yo me acordaba de ese café porque el año pasado ganó un premio a la mejor once, pero nunca lo había encontrado. Bajamos por Urriola y ahi estaba, pasa un poco inadvertido, además hay que tocar el timbre para entrar. La decoración es muy particular y muy ad hoc a su nombre de Jardín. Tienen cosas antiguas y rústicas y muchas teteras y tazas. Además hay algunos pensamientos. Mi preferido es "El mejor hombre no es el que te regala flores, sino el que te regala un jardín". Se demoraron un poco en atendernos y en servir, pero finalmente valió la pena. Yo pedí un té negro de hoja con canela y un sadwish de tomate, queso, jamón y orégano. Mi amiga un café cortado y el mismo sandwish. Me sirvieron el té en un infusor y unas ramitas de canela en la taza, el agua venía en una tetera y acompañado de una galletita que estaba bien buena. El té estaba bueno y el sandwish muy rico. El ambiente es como estar de visita en una casa. Me gustó el lugar.
