Hace unas semanas atrás me encontré con una amiga de la universidad. Estuvimos conversando y decidimos ver la posibilidad de hacer un proyecto juntas. En vez de hacer la típica "reunión-almuerzo", hicimos una "reunión-once" en el Puro Café de Valparaíso, que está frente a la Plaza Simón Bolívar. Yo lo elegí, porque es un lugar tranquilo para poder conversar y muy cómodo.
Yo pedí un café que es mi regalón, se llama Romance y es con licor de frambuesa, pero lo que más me gusta es que le hacen un corazón sobre la espuma con salsa de frambuesa. También pedí un sanguche Mediterráneo, que tiene jamón, tomate, orégano y aceite de oliva. Mi amiga pidió un café cortado grande y un ave-palta. Nos sirvieron y comenzamos la reunión hablando de las posibilidades y las condiciones para realizar el proyecto, y entretanto probamos los sanguches que estaban muy buenos y los cafés que ya eran probadamente ricos. Finalmente quedaron las ideas claras, y el entusiasmo de poder hacer cosas interesantes y entretenidas en un futuro cercano. Me encantan las reuniones-onces!!
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